Miedo a la Maternidad

¡Imposible negarlo! Convertirnos en madres nlactanciamaterna2os da miedo, mucho miedo a las españolas y ni en este día de la Madre, tan nuestro podemos ahuyentar el recelo que sentimos al pensar que los hijos nos pueden apartar del lugar social al que tanto nos costó llegar.

Según la encuesta Concilia el 25% de las españolas asegura que no llegará a tener los hijos que desea por la dificultad de compaginar la maternidad con su trabajo. Además las mujeres que nos decidimos a ser madres en España, lo hacemos ya en la treintena, en muchas ocasiones acompañadas por las últimas campanadas de nuestro reloj biológico. Así, no es extraño que, ni la emigración nos salve de que la media de niños en España sea de 1.37 hijos/mujer, la más baja de Europa.

Si volvemos la vista hacia otros países de nuestro entorno vemos que no existen fórmulas mágicas de apoyo a la maternidad que hayan supuesto una diferencia sustancial para que las mujeres perdamos este irracional miedo, aunque hay que decir que el porcentaje del PIB que se invierte en las familias y las medidas proteccionistas si que obtienen resultados. Sin ir más lejos Francia ha logrado un promedio de 2 hijos por mujer, con políticas y dedicación de recursos a proteger la función maternal.

Aquí, me temo, estamos unos pasos más atrás. Las medidas puestas en marcha capitaneadas por el cheque bebé y las heterogéneas y exiguas ayudas monetarias de las distintas comunidades autónomas son alentadoras, pero no llegan a solventar nuestra aprensión. Las tímidas pautas sobre conciliación recién estrenadas pueden abrir una puerta a la esperanza, aunque, en este país, antes incluso, deberíamos desterrar el dañino habito de la permanencia en la oficina durante esos horarios imposibles y únicos en el entorno europeo.

Aunque si de verdad hay alguna iniciativa que podría ahuyentar el miedo a la maternidad, esa sería llegar a dotar a esta función de una valoración positiva y de un mayor respeto social. Yvonne Knibiehler, una feminista iconoclasta, como ella misma se define declara: “la verdadera liberación de la mujer pasa por la defensa de la función maternal”. Muchas otras mujeres, sociólogas, periodistas, escritoras subrayan que es necesario hacer visible socialmente las dificultades pero también las ganancias que las mujeres experimentamos con la maternidad. Katherine Ellison que escribió sobre este tema suscribe: “la maternidad contribuye a estimular la inteligencia de las mujeres, al enfrentarles a nuevos retos” así que, más que temer esta función nuclear en la humanidad, deberíamos empezar a sacarle partido y utilizarla para demostrar a esta sociedad tan miope la rentabilidad que tiene: un crecimiento personal sin precedentes para nosotras y una alta rentabilidad social de futuro.

Porque cuando criamos unos hijos estamos creando el capital humano del mañana, los protagonistas del futuro que generarán progreso y riqueza para nuestra sociedad. Por eso, en este día de la Madre animo a todas las mujeres a que se unan para reivindicar la valoración que esta función única debe tener, quizá si conseguimos que la maternidad sea estimada de la manera que merece, las mujeres logremos sacudirnos de una vez por todas nuestros temores.

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